MITOS Y REALIDADES SOBRE LAS EMPRENDEDORAS ASTURIANAS
Al finalizar el curso para emprendedoras de Gijón (ASTURIAS) en este mes de noviembre, nos han pedido un informe a las formadoras y facilitadoras en el que, entre varias cuestiones, hemos de valorar la evolución personal de las participantes.
Por esta causa, reflexioné sobre lo trabajado con estas mujeres así como sobre otras experiencias en las que he acompañado y acompaño como facilitadora coach a empresarias y autónomas asturianas en este aventura del emprendimiento.
Y la pregunta que surgió fue:
¿podemos decir que hay cierta idiosincrasia femenina asturiana del emprendimiento?
Mucho se habla del emprendimiento como fantasía de lo que debería ser y que choca con la cruda realidad de lo que es.
Emprender es un camino que entusiasma en el inicio, pero que solo algunas podrán transitar gracias a sus fortalezas, y que pese a sus debilidades tendrán la habilidad de gestionarlas para que no se ahoguen en el pozo del “nunca jamás”. Me estoy refiriendo a aspectos de su desarrollo personal, puesto que además a nivel externo tendrán que saber aprovechar oportunidades, sortear amenazas y obstáculos, saber caer, perder y levantarse de nuevo para seguir avanzando.
En la observación que realizo de las mujeres asturianas a las que he ayudado y ayudo, sí puedo identificar algunas debilidades y fortalezas personales comunes a la hora de emprender, sin perjuicio de que cada una tiene una personalidad inigualable y singular y por ello muy valiosa.
Si no fuésemos tan distintas tendríamos una sociedad muy aburrida y pobre, así que sin olvidar esta indiscutible variedad, daré mi versión del denominador común asturiano de la empresaria femenina a nivel personal.
Empezaremos por las debilidades, para acabar con el buen sabor de boca que da conocer las fortalezas.
DEBILIDADES MÁS COMUNES:
1.- INSEGURIDAD O FALTA DE CONFIANZA.
Es un rasgo que destaca de forma especial al principio de la aventura, porque una vez que saben dónde se encuentran y qué dirección tomar, la mujer asturiana es fuerte y resistente para ponerse en marcha y avanzar.
Digamos que la “niebla” del miedo es bastante espesa para la asturiana que se encuentra perdida. Por eso, estos cursos como los que hemos impartido en Octubre y Noviembre en Gijón, tiene un efecto clarificador para comenzar a ver la ruta y tomar decisiones. Son diferentes las situaciones de indeterminación: mujeres empleadas que no están a gusto, mujeres que han tenido que volver de fuera por la pandemia y que desean intensamente arrancar su propia actividad, pero no saben por dónde empezar; mujeres que quieren profesionalizar lo que empezaron como afición o juego con amigos o familiares, etcétera.
2.- APEGO A ESTEREOTIPOS DEL PASADO.
En Asturias casi todos vivimos bastante apegados a la idea de lo que fue y se ha acabado. Esto ha generado cierto sentimiento de vulnerabilidad por esa pérdida, de forma que la vía fácil para mitigarlo es “el subsidio, la ayuda o la pensión”.
Muchas mujeres asturianas no caen en esta trampa, si pueden no depender de estas ayudas. Sería de tontos pensar que no se debe de acudir a las mismas, si hay verdadera necesidad. Pero si nuestro objetivo es que nos rescaten, no estamos asumiendo la responsabilidad de nuestra autosuficiencia y pro-actividad. Los asturianos hemos destacado por el trabajo, el compromiso y la audacia. Es momento de ir a por, a pesar de y no esperar por, y más cuando la incertidumbre es el escenario en el que nos encontramos.
3.- MIEDO A LA PROPIA CREATIVIDAD.
Las cosas está cambiando, porque en Asturias también nos estamos reinventando, pero normalmente la mujer asturiana no se desmarca con facilidad de la mentalidad imperante. A la mujer asturiana le cuesta crear y manifestar algo que no sea lo que ya hacen otras/otros. Los asturianos caricaturizamos rápidamente, porque a “babayos” no nos gana nadie. Somos rápidos poniendo motes y etiquetas. Ante la idea de que se mofen de nosotras, preferimos no comunicar nuestras ideas, y se reprime en gran manera la creatividad. Cuesta encender esa llama. Y cuando se enciende parpadea ante la idea del que dirán o de si se reirán…También por este motivo, la tendencia es a no dejarnos llevar por corazonadas. Las asturianas somos más bien reflexivamente frías para tomar decisiones, lo cual en algunas ocasiones es evidentemente una gran virtud, pero cuando estoy hablando de creatividad, se necesita darle más protagonismo a la voz de la intuición y del impulso.
FORTALEZAS MAS COMUNES
1.- RESISTENCIA.
Si algo caracteriza a la mujer asturiana es su resistencia para aguantar y seguir. Es algo que nos define en gran manera y me quito el sombrero por la intensidad con la que está presente y se manifiesta en las mujeres con las que he trabajado. Somos resistentes a las crisis económicas, a la presión fiscal (altísima en nuestra región), a la pandemia, al desánimo, a la lluvia y al mal tiempo, al machismo empresarial y profesional, a la discriminación por razón de sexo. Todos los desafíos como los que he citado y otros nos pueden agriar unos días, pero nada más, porque nosotras, volvemos “al tajo” y seguimos con persistencia y mucha fuerza a pesar de todo. Somos mujeres resistentes y resilientes. Por ejemplo en junio de este año, con la terrible pandemia, el porcentaje de personas emprendedoras asturianas que han continuando operando normalmente ha sido del 18%, mientras que en el ámbito nacional fue del 10%.[1]
2.- SOLIDARIDAD.
Las mujeres asturianas somos muy solidarias. Ayudamos y apoyamos de forma destacada. Y también entre nosotras. No solo creemos unas en otras, sino que sentimos admiración por las asturianas que están fuera de Asturias trabajando y por las que en cualquier lugar del mundo destacan por sus éxitos. Nos enorgullece que hablen de las asturianas. Estoy segura, sin temor a equivocarme, que una emprendedora asturiana siempre encontrará una mano amiga asturiana. En esta época de pandemia ha salido lo mejor y lo peor de las personas, y la SOLIDARIDAD ha sido protagonista en Asturias y en otras muchas regiones de España. Esta solidaridad que nos define ha derivado en asociacionismo de mujeres que es un escenario de gran valor para unir esfuerzos, para promocionar la actividad empresarial de las mujeres, para dar visibilidad a las reivindicaciones de las mujeres en los diversos ámbitos profesionales, para crear alianzas, para conocer toda la actividad empresarial de las mujeres asturianas, entre otras muchas cuestiones de gran importancia para la región.
3.- AVENTURERAS y ATREVIDAS.
Algo que he observado en las mujeres asturianas es que pueden resultar menos atrevidas en su tierra, sin embargo no se lo piensan dos veces si la aventura es fuera de la “tierrina”. Somos exploradoras de posibilidades y aprendizajes en otros países. Quizás nuestro pasado marcadamente emigrante en el que muchas generaciones de asturianos se curtieron y crearon riqueza, sea la causa de este empuje por salir fuera. En cualquier lugar del mundo te encuentras asturianas. Y curiosamente estas mujeres que apuestan por salir de Asturias para estudiar, trabajar o generar negocio, tienen su fuerza originaria redoblada, porque han incorporado a su tesón asturiano nuevas formas de hacer, nuevos conocimientos y nuevas visiones.
Para finalizar, quiero resaltar que el fin de escribir este post no es denostar nada, sino aportar mi particular punto de vista que pueda servir como invitación a la reflexión de las emprendedoras asturianas en cuanto a su desarrollo personal como base de su mejor desempeño profesional y empresarial. Como he dicho, somos muchas las profesionales asturianas que queremos ayudarlas si desean esa ayuda. Es un labor que siempre es en beneficio de toda la región y de todos los asturianos.
Termino con las palabras de la escritora y poetisa asturiana Josefa de Jovellanos:
“Hai con todu, señora llevantada
que trai de plata y oro los pequinos,
y un gorru que parez fuelle d´escanda.
y coses que asemeyen puercuspinos,
y de pelra y coral les arracades.
y de seda con llazos los chapinos”.
Josefa de Jovellanos, hermana de Gaspar Melchor de Jovellanos, pese a su trágica vida, destacó por su proyección pública en una época en la que las mujeres no lo tenían fácil (Nació y falleció en Gijón 1745-1807).
[1] Informe de la Universidad de Oviedo sobre la “Situación del emprendimiento en el Principado de Asturias ante la crisis del COVID-19”
©Marta Antuña Egocheaga. Gijón, a 29 Noviembre de 2020.
No Comments