LÍDERES CONSCIENTES

LÍDERES CONSCIENTES

“Es imposible liderar a otros

si no has aprendido a liderarte a ti mismo”

Nelson Mandela.

Con motivo del curso de formación que María Luisa de Miguel y yo vamos a impartir  el próximo mes de Febrero en el Colegio de Abogados de Oviedo sobre LIDERAZGO Y ABOGACÍA , ando dándole vueltas a varias ideas relacionadas con esta temática del liderazgo, que se activaron más intensamente en mi pensamiento, por las primeras decisiones que el presidente de E.E.U.U. Donald Trump, no ha dudado en tomar, como son el muro de separación en la frontera de México y la supresión del español en la página web de la Casa Blanca.

(imagen que hemos utilizado para anunciar nuestro curso sobre liderazgo en el Colegio de Abogados)

Precisamente tras anunciar en las redes sociales nuestro curso citado en Oviedo, me hacía eco también de las palabras de una “super banquera” española que el pasado domingo manifestada en un periódico nacional: “…la tecnología puede sernos muy útil, pero no nos brinda sentido de moralidad. No puede decirnos qué decisiones tomar como seres humanos…” Así que planteaba los siguientes interrogantes:  ¿sentirá lo que dice?, ¿es congruente con sus acciones? y me respondía a mí misma con el deseo y la esperanza de que así fuese, si no lo era ya.

Tradicionalmente el liderazgo en el mundo de la empresa siempre se ha asociado con la capacidad que tiene un persona para influir sobre otras personas con el fin de lograr una o varias metas, de forma que pueden guiarlos manteniendo una sana interacción personal con ellos, adaptándose con facilidad a las situaciones y absorbiendo incertidumbres.

Sin embargo, el concepto de líder va más allá de este marco siendo hoy en día muy necesario que haya líderes en todos los ámbitos de la vida, porque sabemos que abundan los políticos, estadistas, funcionarios, dirigentes, empresarios, directivos y profesionales especialmente centrados en su propio beneficio y que tienen bastante olvidado el bien común del resto de los ciudadanos.

Ahora bien, ¿cómo podemos cada uno de nosotros liderar el cambio que necesitamos para beneficiar a la sociedad?, porque los líderes de los que yo hablo aquí, son los líderes personales o humanistas, es decir, ese tipo de personas que nos inspiran y siempre favorecen al mundo.

Y la forma en que lo favorecen puede producirse a gran o a pequeña escala, es decir,  en su familia, en su casa, en su centro de trabajo, en su asociación, en su colegio profesional, en su grupo de amistades, en su negocio, en las administraciones públicas, en las empresas privadas, en la residencia de ancianos, en el centro para personas o niños discapaces, en los hospitales, etc.   Se trata, ante todo,  de personas que son maestras en liderarse a sí mismas.

Esto daría para escribir varios post, pero en este hablaré de un enfoque original que, desde mi punto de vista,  resulta una aportación esclarecedora.

Curiosamente y a la vez que estas reflexiones bullían en mi mente para definir ideas, un amigo me prestó un libro particular, cuyo autor lo escribió hace tiempo. Se trata de un médico norteamericano Dr. Hawkins y que se editó en España en el año 2014. Se recogen varias de sus opiniones relacionadas con de la capacidad que tienen las personas  de alcanzar metas.  Él viene a decir, que hay tres tipologías diferentes de personas en cuanto a la capacidad de tomar decisiones y lograr su visión.

En primer lugar estarían las personas “inactivas” cuya forma de estar en el mundo reflejan niveles emocionales de apatía, tristeza y miedo.

Estos sentimientos, según él, reducen la capacidad de atención en la realidad con todos sus matices y posibilidades. Entiende que  estas emociones disparan los pensamientos del tipo: “no sé”, “no estoy seguro” o “no creo que pueda”.  Es decir, sus sentimientos sombríos les hacen vivir en los pensamientos de lo imposible y mientras están bullendo  estos pensamientos y sentimientos no toman decisiones. A veces, optan por posponerlas hasta que se sienten mejor. En otras ocasiones, toman una decisión que creen resolverá la cuestión que tengan entre manos, pero lamentablemente, la decisión no resultará sostenible a largo plazo, porque si hay algún cambio de sentimientos, tendrán que cambiar la decisión. Esto conduce a una gran inseguridad interior, confusión y consecuentemente  falta de confianza hacia lo que les rodea.  Así que al igual que sus sentimientos y pensamientos son sombríos,  sombrío ven el mundo.

En segundo lugar estarían los que he llamado “energéticos”  inspirándome en las descripciones que hace Hawkins.  En este caso, las emociones subyacentes son deseo, ira y orgullo.

Él opina que estos sentimientos interfieren menos en la concentración que el estado anterior, debido a que tienen más pensamientos positivos que negativos. Se trata del estado del ambicioso que si bien consigue objetivos, su rendimiento no es constante. Predominan en esta persona los sentimientos de ambición o de deseo de probarse a uno mismo y en ocasiones toman decisiones compulsivas, pues se mueven por impulsos.  Se motivan gracias al beneficio personal que ansían. Muchas decisiones que toman no son sostenibles porque se basen en situaciones en las que unos ganan y otros pierden. Tratan de alcanzar el mayor éxito posible y  dominar el mundo. Suelen ser egocéntricos y se impulsan por motivaciones personales, con poca preocupación por el bienestar de los demás. Ante todo está su beneficio personal y el beneficio para el mundo es secundario.

Por último estarían los que el autor denomina “pacíficos” cuyos sentimientos dominantes son el coraje, la aceptación y el amor.

Con estos sentimientos son positivos por naturaleza, así que son observadores atentos del momento con todos los detalles. Gracias al estado de paz interior, se inspiran fácilmente para resolver los problemas. Al estar la mente libre de preocupación se comunican y concentran con facilidad. Fluyen con los demás. De ese estado, surgen soluciones a los problemas en las que todos ganan, así que todos aportan su energía a los proyectos y comparten el éxito. Estos proyectos serían lo que conseguirían producir PROFUNDAS MEJORAS en la sociedad.

Ahí dejo estas ideas de este autor para la reflexión.   Creo que son universales e intemporales y en consecuencia inspiradoras para reflexionar sobre los #LÍDERES que necesitamos #hoy…

Me he inspirado en las ideas del Dr. Hawkins

de su libro titulado «Dejar ir. El camino de la entrega»

2014 edición El Grano de Mostaza