Agosto: CRECIENDO

Agosto: CRECIENDO

Comienza otro de los meses principales del verano y a pesar de que tengamos que trabajar parte de la época estival, la mayoría nos sentimos en “modo vacaciones”,  de forma que algunos buscamos la manera de reducir horarios, escapar los fines de semana para fundirnos lo más posible con la naturaleza, ya sea con el mar o la montaña;  reencontrarnos con familiares o amigos que no vemos el resto del año porque viven fuera,  aprovechar las terrazas para disfrutar al aire libre de una buena comida o de una tertulia,  pasear casi a diario para disfrutar de la luz de verano y de las puestas de sol o comernos un bocadillo, para poder nadar antes de comenzar la jornada de la tarde.

Así que no quiero escribir sobre temas que nos hagan pensar demasiado, porque necesitamos desintoxicarnos de tanta información como es la que nos llega a través de Internet, RRSS, televisión y seguiré con la propuesta que os hacía en mi post de JULIO con el fin de colmar la necesidad que algunos tenemos, no solo de sentirnos plenos de energía como si fuéramos el SOL, sino también ligeros y ondulantes como las OLAS del mar.

Es decir, entrenar, relajadamente sin el síndrome “obligación”,  varias actividades, para vivir como con  «alas»  o como decimos los coaches instaurar hábitos que te ayudan a gestionar las máscaras y las armaduras de nuestro ego que tan desgraciados nos hacen.

El objetivo, como digo, es disfrutar a tope del estío y a la vez incorporar en nosotros estos HÁBITOS que resultan tan beneficiosos todo el año.

Algunas de las que añadiré a las ya dichas en mi citado post, me las han aportado varias personas que me escribieron tras leerlo y otras son fruto de mi observación en lo que va de mes de Julio…

Así que para que el “efecto alas” siga CRECIENDO en nosotr@s, podemos:

 

10.- Jugar en tu relación de pareja

Las vacaciones son una prueba de fuego para muchas parejas. De hecho el otoño es la época del año cuando se incrementan las demandas de divorcio y esto será objeto de otro post, pero si tu relación de pareja es salvable o incluso si es buena u óptima, una forma de descubrir nuevas posibilidades e incluso de crecer juntos es sorprender a tu pareja “jugando a ser” de otra manera.

Es decir, igual que los neuro-científicos nos hablan de la plasticidad del cerebro y la posibilidad de crear nuevas rutas neuronales para evitar el envejecimiento o las enfermedades degenerativas,  respondiendo con pensamientos y emocionalmente de forma diferente a lo habitual, te propongo que descoloques la relación y a tu pareja ACTUANDO de otra manera.

Es decir, que incorpores algún cambio positivo en tu lenguaje, en tus palabras, en tus reacciones, en tus respuestas emocionales y en tus acciones con ella. Y observa,  a ver qué pasa…

 

11.- Nutrir tu salud

Según Jonathan Swift los mejores médicos del mundo son los doctores Dieta, Reposo y Alegría que traducido en “Spanish style” son los buenísimos productos con los que contamos en todo el territorio español, especialmente la llamada “dieta mediterránea”, nuestra insustituible siesta patria que en verano puede alcanzar el primer puesto de los placeres y la alegría española que es “different” le pese a quien le pese.

 

12.- Desarrollar silencio interior

El silencio es una cualidad sutil que reside “más allá del ruido de las palabras” Krishnamurti dixit.

Vivimos en una sociedad muy ruidosa y nuestra mente es igualmente ruidosa, así que necesitamos pausas más o menos prolongadas para aquietar nuestro pensamiento y alimentarlo con silencio o paz mental. Os aseguro que dará los mejores frutos.

Sobre el tema del silencio ha escrito en su último post de Julio María Luisa de Miguel cuya lectura recomiendo.

Y ante la pregunta: ¿Cómo podemos desarrollar el silencio interior? Recomiendo las respuestas de autores como Pablo d´Ors en su “Biografía del silencio” y de Daniel Odier en su obra “Las puertas de la alegría” donde nos dice:

“…Cuanta más atención prestemos a lo que pasa en nuestro interior, más gozará nuestra mente de un merecido silencio, y estará en plena forma para funcionar cuando realmente la necesitemos. Podrá trabajar con frescura, precisión y creatividad. Saturada como la tenemos, su servicio es mínimo respecto al que podría prestarnos…”

 

13.- Observar a los animales y ¿por qué no? adoptar un perro o un gato

Observar a los animales nos pone contacto con nuestros instintos perdidos, además la medicina ha demostrado que los gastos y los perros son una buena terapia para las personas con depresión, estrés o hipertensión.  El solo hecho de acariciar un animal hace que nuestro ritmo cardiaco disminuya y nos relajemos.  Últimamente hemos leído noticias en las que utilizaban perros en las terapias con niños autistas y como compañía para ancianos.

Ayer unos amigos fueron a la protectora de animales y rescataron un gato blanco precioso. La cara de felicidad de ellos y de sus hijos era emocionante.

 

14.- Vivir momentos «de» soledad

Y ojo que no digo vivir momentos «en» soledad, no, porque la soledad es un estado natural ya que nacemos y vivimos solos, es decir, forma parte de nosotros. Si dependemos de la compañía en cierta manera estamos luchando contra algo que forma parte de nuestra naturaleza. Así que reencontrarse con la soledad es reencontrarse con uno mismo. Reservarte unos minutos al día para estar solo o pasar de vez en cuando un fin de semana sin más compañía con uno mismo es una oportunidad para conocerte mejor y para que se dispare tu creatividad también.

 

15.- Mochilas fuera

La autora norteamericana Elaine St. James sugiere desprenderse de todo lo que no se usa hace más de un año. Antes de irte de vacaciones, limpia tu casa de todo lo inservible, regala ropa o calzado que no usas, deshazte de adornos que se llenan de polvo y que además no te gustan…

Cuando hagas esto, ten presente todo lo que tienes que soltar de ti mismo y de tu vida y deposita todo eso en lo material  que estás sacando de tu casa.

Es como si te limpiaras y vaciaras tú de lo que no te sirve para nada. El efecto es sorprendente…

 

16.- Hacer consciente lo inconsciente

Como decía Carl Gustav Jung:” Hasta que no hagas consciente tu subconsciente, éste controlará tu vida y lo llamarás destino”.

Este es una de las labores fundamentales que necesitamos hacer para crecer y evolucionar como seres humanos y evidentemente es el trabajo de toda una vida. Los métodos son diversos y entre ellos está comprometerte con un proceso de coaching.

Como estamos en verano, una forma “ligera”, “juguetona” de seguir haciendo consciente lo inconsciente en periodo vacacional es poner en papel nuestros sueños. Los sueños son una fascinante manera de conocernos porque el inconsciente se expresa y se manifiesta a través de ellos. Así que cuando te despiertes escribe lo que has soñado en una libreta bonita, te sorprenderá la información que vas descubriendo…

 

17.- Se amable, di cosas agradables a las personas sin ningún motivo.

Ser amable resulta resonante, es decir, creas un ambiente agradable que lo sientes a tu al rededor.

Esto, que es más fácil en vacaciones, te ayudará después en tu lugar de trabajo o en tus relaciones profesionales si quieres favorecer un buen entorno.

 

18.- No te pierdas las noches estrelladas

Si vives en una ciudad intenta subir a una terraza lo más elevada posible para observar la grandeza del firmamento. Si además podemos hacer una escapada al campo abierto y estar al raso en un saco de dormir para observar la noche estrellada disfrutaremos de una sensación de inmensidad inigualable, así que me despido con esta frase de Gustave Flaubert:

“Creo que si mirásemos siempre el cielo, acabaríamos por tener alas”.

 

Gracias a todos lo que me habéis leído durante estos siete meses en los que he compartido una propuesta para cada mes. Gracias por vuestros correos y vuestros comentarios. Tomo nota de todos ellos para reflexionar. Todo lo que me aportáis me ayuda, me hace aprender.  Espero que los hayáis disfrutado y que os hayan ayudado. Ese era el propósito. Me retiro hasta mediados de septiembre en que publicaré mi post de ese mes. Hasta entonces FELIZ EFECTO ALAS para tod@s, un ABRAZO INMENSO y por supuesto ALADO.